POLÍTICA GRADO 11°
EL PRESIDENCIALISMO.
Un régimen presidencialista está
enmarcado en una república,
ya que las autoridades son elegidas por el Parlamento o por la ciudadanía para
ejercer su mandato durante un cierto periodo de tiempo. Es importante tener en
cuenta que, en las repúblicas, existe una división de poderes a través
del poder judicial, el poder legislativo y el poder
ejecutivo.
El presidente, en un sistema de
presidencialismo, es elegido de manera directa por el pueblo mediante un
proceso electoral y dirige el poder ejecutivo según las
atribuciones que le otorga la Constitución.
Hay que tener en cuenta que,
aunque el poder legislativo y el poder ejecutivo son independientes, el
presidente dispone de ciertas facultades legislativas especiales. En Argentina,
por ejemplo, el presidente puede firmar decretos de necesidad y urgencia,
que son normas con rango de ley.
Con el presidencialismo, en
definitiva, el poder ejecutivo recae en el presidente, nombrado por los
ciudadanos a través del sufragio universal. El presidente convive en el
poder con el Congreso (o Parlamento), que no puede quitarle la
autoridad al mandatario salvo ciertas excepciones. Esto quiere decir que el
presidente no necesita la confianza o el apoyo del Congreso para dirigir
el gobierno.
Los expertos en ciencias políticas
suelen mencionar que, entre las ventajas que brinda el presidencialismo frente
a otros sistemas, se destacan
la estabilidad que tiene el jefe de Gobierno y la velocidad con que puede tomar
decisiones y poner en marcha sus medidas.
¿Qué son la democracia directa e indirecta?
La democracia es un
tipo de sistema de gobierno en el
que el poder de decisión recae en el pueblo, como única voluntad soberana y
autónoma a obedecer por parte de los poderes públicos. El poder se reparte
entre diversas instituciones que permiten a los ciudadanos expresar y ejercer
la voluntad colectiva, usualmente incluyendo elecciones o referendos.
La
diferencia entre los distintos tipos de democracia depende del modo en que
se expresa y ejerce dicha voluntad. En la democracia directa los ciudadanos
son consultados para todas las decisiones. En la indirecta, los
ciudadanos sólo eligen representantes que luego tomarán las decisiones. La
democracia la mixta,
aspira a un balance entre las dos tendencias.
Ver
también: País democrático
Origen de la democracia
La
democracia como sistema surgió en las ciudades-Estado de la Antigua Grecia (entre el 1200 a. C. y
el 146 a. C.).
Era
un sistema de organización política y social que daba igual voto a los varones
griegos mayores de edad.
Estos
ciudadanos debían participar en la toma de decisiones públicas mediante un
sistema de distintas asambleas.
Debe
notarse que de dicho sistema estaban excluidos las mujeres, los extranjeros y
obviamente los esclavos, pues ninguno era considerado “ciudadano”.
La
democracia fue heredada por la República Romana, que osciló siempre entre monarquías imperiales y repúblicas parlamentarias.
Posteriormente, la democracia resurgió en Occidente tras la caída del absolutismo y el Antiguo Régimen, luego
de la Revolución Francesa y
el fin de la sociedad feudal que había reinado durante el medioevo.
Desde
entonces, la democracia se ha extendido por la mayor parte de los países. Hoy,
la democracia liberal capitalista es
la forma que suelen adoptar los gobiernos democráticos.
Participación
directa e indirecta
El
principio rector de la democracia es que el pueblo es el poseedor de la
soberanía de una nación, o sea, que es el único que puede tomar las decisiones. Y para ello, debe de
participar políticamente, manifestando su voluntad a través de distintos
mecanismos, que se clasifican en directos e indirectos.
Directos. Aquellos en los que se le consulta directamente a las masas, y
la mayoría expresa su voluntad mediante el voto. Como en los referendos.
Indirectos. Aquellos en los que la voluntad de la mayoría se expresa en la
elección de una serie de representantes políticos, que luego ocuparán cargos
públicos y tomarán las decisiones en nombre del pueblo que para ello lo eligió.
Diferencias
La democracia directa obedece
al modelo ateniense (es decir, a la democracia que hubo en la Atenas de la
antigüedad). Se basa en la consulta e involucramiento directo, presencial, de
la ciudadanía en la toma de decisiones.
Por
el contrario, la democracia
indirecta delega la voluntad de las mayorías en una serie
de representantes electos mediante voto. Son estos representantes quienes,
durante un período estipulado de tiempo, toman las decisiones que consideran
pertinentes para el beneficio de sus representados.